La forma en cómo nuestro cuerpo se transforma es increíble, de repente empezarás a experimentar un amor que nunca habías sentido antes y vas a sentir que lo puedes todo por esa criaturita que viene al mundo. De momento cambiarás la perspectiva que tenías sobre tus padres, empezarás a valorar cada una de las cosas que antes parecían ser irrelevantes pero que ahora cobran sentido, y así mismo entenderás por qué hicieron lo que hicieron en su momento.

Por otro lado, en cuanto a la vida cotidiana te darás cuenta de la importancia de las cosas más simples como los momentos de silencio, un baño al final del día o incluso compartir un café con tus amigos, pues estos momentos ahora pasan de ser algo obvio a ser los más preciados.

Descubrirás que eres capaz de hacer muchas más cosas a la vez, y el orden que solías tener; bueno, ya no será tan ordenado, pero aprenderás a vivir con él y te hará muy feliz ver de vez en cuando una que otra obra de arte en las paredes de la casa.

Es un nuevo reto y una nueva etapa, y te darás cuenta que ser mamá fue la mejor decisión de tu vida.